Tras la muerte de Leopoldo María Panero, por fin he visto Después de tantos años (1994), después de tantos años. No sé por qué pensaba que ya la había visto, debe ser porque he visto varias veces El desencanto (1976), pero es imposible que no me acordase. Es una película demoledora. O un documental, o un docu-drama o una tragedia hispánica. Helador Juan Luis. Desvalido Leopoldo. Genial Michi. Tristérrimos los tres. Sus cuerpos derrumbados. Sus vidas, escombro. Son los daños colaterales de la literatura, de la familia tradicional, de la libertad, del alcohol y las drogas. Es una peli de muertos vivientes, una de zombis de verdad. Sus vidas son las verdaderas vidas ejemplares. Siempre se aprende más fácilmente "para mal" que "para bien". Habría que proyectarla obligatoriamente en los institutos a los adolescentes. Junto a las de Iosu y Jualma Eskorbuto o la de Johnny Thunders.
Pero tiene razón Michi, la trascendencia a la familia Panero se la dio El desencanto, puesto que por lo demás, los Panero son una familia ni mejor ni peor que cualquier otra. De hecho, al terminar la película me vienen a la cabeza tres ejemplos cercanos y más recientes de "las mejores mentes de mi generación destrozadas por la locura". Uno de ellos llegó a hacer lo que Leopoldo decía que acabaría haciendo y no hizo. Los tres personas creativas, sensibles, intrépidas, verdaderos "todo a cien", o mejor a doscientos, que por pisar el acelerador de la vida acabaron pisando centros de desintoxicación o centros psiquiátricos, como el propio Leopoldo. Las drogas, causa y solución de todos problemas. Dice el mediano de los Panero que "todo goce empieza en la autodestrucción". "Yo me destruyo para saber que soy yo y no todos ellos", dice también, citando a Artaud. Se supone que vivir es un proceso de construcción personal. Uno de los aforismos de Pura lógica de Benjamín Prado dice que "todo lo vertical amenaza ruina". Vivir es un proceso simultáneo de autoconstrucción y autodestrucción. Sólo uno mismo es capaz de destruirse. Sólo uno mismo conoce sus armas de destrucción personal.
martes, 11 de marzo de 2014
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